La única regla...sobrevivir y no salir de noche, la posada cierra a las 12 pm en punto, después de eso nadie sale y nadie entra...es todo.
*Contestando completamente errante, como en un tono seco, mientras Yoru se postraba en el hombro del jóven, meciendo su colita y sacudiendo sus orejas mirando al chico.*
Y me disculpo por la confusión...no sucederá nuevamente...y aquí está la llave de tu habitación...
*Saco de su bolsillo un juego de llaves, tomando una en especifico la cual le da al joven, usando la original para abrir su cuarto, dejando ver una habitación amplia y espaciosa, con cama asi como ropero y variados muebles, un tv para entretenimiento y hasta un sanitario, mirando al chico.*
Sientete comódo y si te falta algo, avisame...
*Camino para ir a la recepción , dandose la vuelta antes de bajar als escaleras, mirandole.*
Por cierto...Ikuto Tsukiyomi...un gusto...
*Finalmente bajó para ir a la recepción y estar al tanto de lo que pasaba en aquella parte de la posada.*